“Dijo luego Dios: “Haya lumbreras en el firmamento de los cielos para separar el día de la noche, que sirvan de señales para las estaciones, los días y los años, y sean por lumbreras en el firmamento celeste para alumbrar sobre la tierra. Y fue así. E hizo Dios las dos grandes lumbreras: la lumbrera mayor para que señoreara en el día, y la lumbrera menor para que señoreara en la noche; e hizo también las estrellas. Las puso Dios en el firmamento de los cielos para alumbrar sobre la tierra, señorear en el día y en la noche y para separar la luz de las tinieblas. Y vio Dios que era bueno. Y fue la tarde y la mañana del cuarto día.” (Genesis 1:14-19)
Una vez más, estos versículos demuestran que Dios dijo, Dios hizo, Dios los puso y Dios vio, lo que confirma que solo Dios tiene el control. En el cuarto día, vemos que Dios creó las luces o lumbreras. Estas luces son luminarias, que son objetos que brillan, como el sol, la luna y las estrellas. Dios fue muy intencional en Su creación. Estas luces cumplían el propósito de los signos estacionales, incluidos los días y los años.
Posteriormente, uno de los vecinos de Israel que eran los babilonios, con su gran líder Nimrod en vez de adorar al verdadero Dios, Nimrod y sus seguidores decidieron adorar a la creación. El apóstol Pablo describe en Romanos 1:18-32 cómo estas personas antiguas se alejaron moral y espiritualmente del Dios verdadero, o el Creador. En cambio, estas personas antiguas comenzaron a adorar la creación, lo que los llevó al panteísmo, el politeísmo y la idolatría.
En el versículo 16, el autor de Génesis enfatiza refiriéndose a Dios, “Él hizo también las estrellas”. En el antiguo Cercano Oriente, muchos adoraban las estrellas y, de nuevo, muchos de los vecinos de Israel las adoraban y buscaban la guía de sus estrellas. Hoy en día, muchas personas buscan orientación a través de la astrología en nuestro mundo moderno, un método muy conocido en el mundo antiguo. Lamentablemente, las respuestas que muchos buscan a través de la astrología son en vano; las respuestas están en la biblia.
Hoy en día, el sol, la luna y las estrellas todavía se encuentran en la posición que Dios los creó intencionalmente. Aún así, sirven como señales para las estaciones, los días y los años. Sirve para reconocer los tiempos que estamos viviendo. Cuando Jesús, el Mesías, vino a la tierra, muchos no distinguieron el tiempo de su llegada (Lucas 12:56). El mismo Señor Jesús dijo a sus discípulos que “habrá señales en el sol, en la luna y en las estrellas” (Lucas 21:25); entonces amados oyentes, vemos que la creación de las lumbreras confirma que Dios creó y que su creación confirma que la palabra de Dios sostiene la verdad.
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